El informe InfoJobs-Fotocasa revela que los canarios destinan más de la mitad de su salario al alquiler, en un contexto de caída salarial y aumento de precios
Canarias, entre las regiones donde más cuesta acceder al alquiler: el 55% del sueldo se va en la vivienda
En 2024, los canarios han tenido que destinar el 55% de su salario bruto al pago del alquiler, según el informe anual “Relación de salarios y vivienda en alquiler” elaborado por InfoJobs y Fotocasa. Esta cifra supone un aumento de 4 puntos porcentuales respecto a 2023 y el porcentaje más alto registrado desde 2019, lo que sitúa a Canarias como la cuarta comunidad autónoma más tensionada en esta relación entre ingresos y vivienda.
Caída de salarios y aumento de alquileres: una combinación insostenible
El estudio muestra una doble tendencia preocupante en el archipiélago: mientras los salarios medios brutos bajaron un 0,9% en 2024, el precio del alquiler subió un 5,6%, alcanzando los 13,50 €/m² al mes. Esto supone que alquilar una vivienda tipo de 80 m² cuesta 12.960 euros al año, frente a un salario medio anual de 23.686 euros.
Esta situación se aleja cada vez más del 30% de sueldo recomendado por los organismos internacionales como umbral saludable de esfuerzo financiero.
Precariedad habitacional al alza en las islas
“La subida acelerada del precio del alquiler ha superado el crecimiento de los salarios, obligando a que los inquilinos destinen casi el 50% del sueldo”, señala María Matos, directora de Estudios de Fotocasa. A su juicio, esto “agrava la inaccesibilidad a la vivienda y podría generar problemas de precariedad habitacional a largo plazo”.
Comparativa nacional: Canarias entre las más afectadas
Con el 55% del sueldo destinado al alquiler, Canarias solo se ve superada por Madrid (71%), Cataluña (64%) y el País Vasco (56%). En el extremo opuesto, comunidades como Extremadura (27%), Castilla-La Mancha (29%) y Castilla y León (35%) presentan tasas más sostenibles.
La tendencia general en España también es negativa: el porcentaje medio nacional ha pasado del 43% en 2023 al 47% en 2024, confirmando una presión creciente sobre las economías familiares.