TEXTO: Janey Castañeyra/ FOTO: Javier Melián
La comunidad educativa en Fuerteventura ha superado con una nota de sobresaliente el reto de sacar adelante el curso escolar, en el marco de una pandemia global. Por estas fechas del año pasado, recuerda el Jefe de estudios del IES San Diego de Alcalá, Manuel Heredia, “era escéptico con que se fuera a celebrar el curso. Supimos algo avanzado al mes de julio y era una situación difícil para la Consejería de Educación, a sabiendas de que habría que contratar un montón de gente, las medidas de contingencia… No sabíamos si seríamos capaces”.
Tras el verano, se precipitó el inicio del curso en un ambiente de prisas y nerviosismo. Vidina Vélez Ramírez, docente del IES Gran Tarajal, relata cómo “yo me incorporo el 2 de septiembre y ese mismo día me propusieron la coordinación covid. Tuvimos que preparar el inicio del curso en apenas dos semanas, quince días de puro estrés”. La Consejería de Educación envió el Plan de Contingencias con pautas comunes a las que cada centro debía adaptarse según sus particularidades. Requisitos de higiene, distanciamiento, turnos de acceso, entradas y salidas, habilitar nuevas aulas para reducir los ratios por clase, distribución de los alumnos por grupos y niveles en el recreo…, fueron algunos de los requisitos a cumplir.
Como coordinadora covid, Vidina Vélez recuerda que “pronto las cosas empezaron a funcionar” y que, en su caso, organizó una serie de vídeos de sensibilización que protagonizaron sus propios alumnos, con indicaciones sobre “cómo comportarse a la entrada del centro, en la guagua, qué es lo que tienes que hacer en la cafetería, cómo lavarse bien las manos…”, que se proyectaron en el centro y tuvieron también cierta repercusión en redes.
Un vecino de Puerto del Rosario, Tino Medina, padre de dos hijas, una en la ESO y otra en Bachillerato, explica como “en mi caso me afectó porque el curso de la mayor se dividió en dos y había que llevarlas y recogerlas por la mañana y por la tarde”. Obviamente, “esos cuatro viajes al día fueron un contratiempo”, aunque también valora positivamente la gestión educativa. “Nos enviaban desde Educación por correo electrónico todas las novedades y medidas anticovid”.
Desde el CEIP Costa Calma, el vicedirector Samuel Fuentes recuerda curiosidades como que “con la mascarilla tapando la mitad de la cara, los alumnos no saben interpretar bien tus expresiones” o también el contratiempo para los compañeros de edad más avanzada, algunos de los cuales “tuvieron que comprarse altavoces para escuchar a los alumnos”. En su opinión, “al final ha sido un curso normal, aunque aquí hemos sufrido especialmente la norma de ventilación. Con el viento que tenemos, nos pasamos todo el año abrigados en clase”. Fuentes valora también muy positivamente cómo se ha gestionado la pandemia en España. “Otros países como Alemania han estado abriendo y cerrando los centros constantemente, mientras que aquí hemos sacado adelante el curso completo, algo que no han conseguido muchos países”.
En la Escuela Unitaria de Tefía, la situación es la de un pequeño centro con 12 alumnos y una única docente, su directora Delia García, quien al igual que todos los compañeros consultados, destaca especialmente lo bien que lo han hecho todos los alumnos y alumnas: “Los chiquillos llegaron concienciados desde el principio y han aguantado como campeones con la mascarilla todo el día, incluso más que nosotros”.
Otra lectura positiva la hace desde el IES La Oliva Lorena Tremps, profesora del Departamento de Geografía e Historia, valorando que “aunque la experiencia ha sido dura”, porque “la distancia de seguridad es también una distancia con el alumno y no hemos podido trabajar por grupos ni movernos por el aula, otras cuestiones como la higiene han mejorado. También nos hemos acercado más a la tecnología, salirnos un poco de la pizarra y el libro”. Destaca especialmente “algo que no esperábamos, y es que hemos tenido mejores resultados académicos”, algo que achaca a la reducción de los ratios por clase, una demanda histórica de los docentes canarios.
Como balance final, todos los docentes consultados coinciden en agradecer el esfuerzo y el ejemplo que ha dado el alumnado, sus padres y madres, y todo el personal de los centros, desde las directivas hasta el profesorado, pasando por el personal de limpieza y demás trabajadores del ámbito educativo. Vidina Vélez reflexiona: “Hemos aprendido muchísimo a apreciar más la vida, la responsabilidad social que tenemos. Ahora creo que no podemos ir de manera individual por la vida: a pesar del distanciamiento, nos hemos sentido mucho más unidos, con los seres queridos y con los compañeros”.
Un único posible contagio en las aulas majoreras
Todos los centros educativos de la Isla consultados coinciden en que apenas han tenido que lamentar contagios, una realidad que constatan en la Unidad COVID Central, que únicamente ha estudiado 79 aulas a estas alturas del curso, y entre los más de 2.000 positivos que en total se han producido en Fuerteventura desde el inicio de la pandemia.
Además, atendiendo al resultado de los rastreos, tan solo en 12 de estos casos cabe la posibilidad de que el contagio se hubiera producido en el ámbito educativo. “Los alumnos también se relacionan fuera de clase, de manera que, aunque no podemos afirmarlo porque no lo sabemos con certeza, sí creemos que tan solo uno de los contagios se produjo dentro del aula. También sabemos con seguridad que los 65 contactos restantes tuvieron lugar fuera de ellas y relacionado con las familias de los alumnos”, explica Gladys Rodríguez, coordinadora de Pediatría en el Hospital y responsable de la coordinación con los centros escolares desde la dirección del Grupo Covid en Fuerteventura.
Los datos también reflejan que, a excepción de uno, todos los contagios registrados en los centros se produjeron a partir de enero, coincidiendo con la puesta en circulación de la cepa británica dentro de la Isla.
Gladys Rodríguez traslada desde la gestión sanitaria un reconocimiento al trabajo realizado desde el ámbito educativo, “adoptando las medidas necesarias en todos y cada uno de los centros. Les agradecemos y felicitamos por lo bien que lo han hecho. La colaboración con Educación, con los centros, ha sido espectacular”. Los buenos resultados son el reflejo de “la importancia que tiene el trabajo en equipo, de cómo la coordinación institucional a todos los niveles, Salud Pública, Sanidad, Educación… puede dar sus frutos si todos empujamos en la misma dirección”.