Museos de Fuerteventura ha inaugurado la exposición ‘…no se pierda mi alma’, una muestra formada por piezas del archivo fotográfico de la Consejería de Cultura que reflejan los momentos de comunión que supone la peregrinación de las Fiestas en Honor a Nuestra Señora de La Peña. La exposición puede visitarse hasta el 29 de octubre, en horario de 10 a 15 horas, en el Hospitalito de Ampuyenta, perteneciente al Complejo Cultural Patrimonial de esta localidad.
El título ‘…no se pierda mi alma’ se extrae de las últimas estrofas de las décimas a la Virgen de La Peña. A lo largo de la historia, desde todos los rincones de Fuerteventura se han trasladado familias, amigos y peregrinos hasta el santuario de la Vega de Río Palmas. La exposición está formada por fotografías realizadas por Javier Melián, Gabriel Fuselli, Javier García y Carlos de Saá, que han reflejado durante años esta realidad que une tradición, devoción y fiesta popular.
En la inauguración de la muestra, el consejero de Cultura, Rayco León, animó a la población a visitar una exposición “que muestra perfectamente lo que es el peregrinaje a La Peña, en el que familias, mayores, niños y niñas van hacia la Vega de Río Palmas, y la manera de celebrarlo con música, parrandas y devoción”.
Por su parte, el comisario de la muestra, José Juan Torres, agradeció al Cabildo de Fuerteventura la posibilidad de trabajar sobre la memoria de Fuerteventura, “con la suerte de poder contar con un archivo formado por unas tres mil imágenes”. “Es fundamental que contemos con estas fotografías y contribuir a hacer icónica la fiesta de la Isla”.
Torres explicó que, a través de una lectura muy sencilla, la muestra refleja tres conceptos presentes en la fiesta y que se distribuyen en tres espacios diferentes del Hospitalito de Ampuyenta: el peregrinaje en la sala grande, la fiesta en los pasillos y una parte más interior del edificio en el que se muestra cómo la gente cumple con su devoción y sus promesas”.
Archivo del Peregrino
Con la intención de crear un archivo de peregrinos, de este proyecto nace también la idea de realizar una sesión fotográfica durante la peregrinación de este año. Para ello, se ubicará un estudio fotográfico en la Vega de Río Palmas y se invitará a las personas a participar con retratos que buscan acercarse al gozo de la llegada con la ilusión de terminar el camino. Los retratos se tomarán individualmente buscando la complicidad de una mirada o gesto que resuma la sensación vivida durante el camino. Con esta iniciativa, no sólo se valora el esfuerzo de las personas por realizar la peregrinación y su implicación con la tradición majorera, sino que los retratos servirán para crear un Archivo del Peregrino, donde se reflejarán datos como lugar de partida, kilómetros recorridos, horas del camino o motivo.