Miguel Ángel Graffigna, concejal de Nueva Canarias en Pájara, saca adelante su propuesta de reprobar al alcalde del municipio, Pedro Armas, por la gestión inadecuada de la compra de los terrenos de la denominada ‘finca de Ajuy’
Comunicado de prensa, íntegro, de Nueva Canarias
El propio alcalde reconocía en el pleno que el tema lo “mantuvo en secreto” ratificando con ello lo que Graffigna decía “obscurantismo total”
El Pleno del Ayuntamiento de Pájara aprobaba por mayoría la propuesta de REPROBACIÓN a Pedro Armas, que Miguel Ángel Graffigna había presentado la pasada semana.
Acusaba Graffigna a Pedro Armas de obscurantismo total en las formas de adquisición de la misma, a lo que el propio alcalde Pedro Armas reconocía que lo había llevado en secreto porque podía haber algún interesado en que la compra no saliera.
Tanto el Grupo Socialista, como los concejales no adscritos, Rafael Perdomo y Marisol Placeres, como Sonia Roger concejala de Nueva Canarias votaban a favor de la reprobación del alcalde por las formas de procedimiento en su adquisición. Lo que evidencia su resultado, DIEZ A FAVOR Y NUEVE EN CONTRA, es de la soledad y la paranoia en la que está metido el alcalde y su grupo de gobierno.
Todos ellos acusaron al alcalde de las formas utilizadas para adquirirla, cuando paradójicamente, todos coincidían en que su adquisición era una buena opción para los intereses municipales. Pero todos coincidían que no a cualquier precio.
Manifestaba, el propio Graffigna, y asentían el resto de los concejales que la adquisición de la misma por un tercio de lo pagado tenía las habas contadas. Nadie que no fuera otro que una administración estaría interesada en comprarla y el valor por el que iba a salir a subasta por el banco, que la tenía hipotecada, apenabas superaba los SEISCIENTOS MIL (600.000,00) euros y ahora el alcalde, en un alarde de valentía, al que nosotros le llamamos despilfarro, por no ponerle otro nombre, la compraba en UN MILLON OCHOCIENTAS (1.800.000,00) EUROS, TRES VECES MÁS.
Todos los concejales, que apoyaron la moción de Graffigna, coincidían en que el procedimiento seguido, aparte de obscurantista, estaba viciado de legalidad y lo justificaban en los informes de la jefa de Patrimonio y Jurista del Ayuntamiento que lo emitía de forma negativo así como el del Secretario Municipal, que lo hacía en igual sentido, y concluían diciendo que no son dos cualesquiera, como viene diciendo el alcalde; informes que hay que decir son preceptivos y los cuales el alcalde obvió y encargó, bajo su responsabilidad otros.
Terminó manifestando Graffigna que su experiencia profesional le llevaba a afirmar que, en una compra inmobiliaria, hay tasadoras oficiales que no fueron nunca consultadas, por lo que no entendía, y de ahí la acusación de obscurantista que hacía del alcalde. De haber sido público como tenía que ser y lo es cualquier asunto público, había hecho esas advertencias e igual hoy no tendríamos que haber estado aquí.
Agradeció Graffigna a los DIEZ compañeros que apoyaran su moción el voto en tal sentido y espetó al gobierno, no solo su soledad, sino que su voto pudiera acarrear alguna responsabilidad, de lo que advertía.