Con el fin de lograr los objetivos de sostenibilidad, diversificación y equilibrio, el Plan Insular de Ordenación de la Isla impulsará un modelo que permita a la ciudadanía el acceso a los servicios en igualdad de condiciones. Un dictamen elaborado por el redactor de la Ley del Suelo avala el modelo comarcal
Un paso adelante, dos hacia atrás, avanza un poquito y una paradita. No se trata de un nuevo baile con coreografía estudiada, sino el vaivén que ha sufrido la Revisión del Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura (PIOF) tras las últimas dos legislaturas. Desencuentros entre los socios de gobierno en el Cabildo y la aprobación de nuevas leyes que tenían que incorporarse al Texto fueron las causas de que se encadenaran un retraso sobre otro hasta la actualidad. Sin embargo, el Documento ya tiene marcada en rojo la fecha en el calendario para su aprobación final: diciembre de 2021. Y eso supone que habrá que cumplir con un estricto cronograma en el próximo año y medio.
No habrá que empezar de cero. Se podrá incorporar el Documento elaborado en la legislatura pasada, tal y como avala el dictamen elaborado por Francisco Villa, catedrático en Derecho Administrativo en la Universidad de La Laguna y redactor de la actual Ley del Suelo, pero con las actualizaciones legislativas correspondientes y tras someterlo a consulta a las administraciones afectadas e información pública. “Es una gran noticia”, asegura el consejero insular de Ordenación del Territorio, Sergio Lloret, “porque teníamos dudas de cuál iba a ser nuestro punto de partida. Este dictamen no solo las despejas, sino que nos permite avanzar en un Documento que es de máxima importancia si se tiene en cuenta la actual situación económica”.
La Corporación insular aprobó por unanimidad en su última sesión plenaria continuar con el procedimiento de Revisión del PIOF, basándose para ello el dictamen de Villar, un dictamen que ahonda en varias claves: la inclusión de un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) marino, el desarrollo conforme a la ley de los PORN de los Espacios Naturales Protegidos, la reclasificación de determinados suelos rústicos, la delimitación de las zonas extractivas, la delimitación de las zonas turísticas estratégicas y someterlas a parámetros de calidad y no de cantidad, la delimitación de los centros logísticos estratégicos o la organización insular conforme a un criterio comarcal, entre otras.
En paralelo, el PIOF se moverá sobre tres ejes: la sostenibilidad, priorizando la protección de los espacios naturales; la diversificación, para romper la dependencia económica sobre un único sector económico; y el equilibrio territorial. “El dictamen de Villar avala la fórmula de una división funcional basada en la comarca”, explica Lloret. En concreto, Villar habla de una comarca en la “zona norte con centralidad en Puerto del Rosario” y otra en la “zona sur con centralidad en Gran Tarajal”. Esta división funcional no solo permitirá a la población tener un mayor y mejor acceso a los servicios, sino que reduce la huella de carbono al evitar desplazamientos largos. “Ha costado más de diez años de trabajo convencer a las formaciones políticas del Cabildo sobre la idoneidad del modelo comarcal”, apunta el responsable insular de Ordenación del Territorio, “pero al final hemos conseguido la unanimidad sobre cómo se tiene que desarrollar funcionalmente la Isla”.
Tras elevarlo a información pública y consulta a las administraciones afectadas (en junio arrancaron las primeras mesas de trabajo con las diferentes administraciones), el Cabildo espera llevar la Revisión del PIOF a su aprobación inicial el próximo mes de diciembre, procediendo a la aprobación final un año más tarde, en 2021.