El PP pide al Servicio Canario de Salud que no suspenda el servicio de Hemodiálisis en el sur de Fuerteventura

Comunicado de prensa del PP

El Grupo Popular en el Cabildo presentará una moción instando al Gobierno de Canarias a restablecer el servicio

“Pedimos que se garantice este tratamiento a los pacientes renales independientemente del número de demandantes”

En febrero de 2018 el Área de Salud de Fuerteventura anunciaba la puesta en marcha del servicio de Hemodiálisis para los pacientes residentes en el sur, tras la firma de un concierto con la multinacional Fresenius Medical. Los tratamientos y la atención recibida por los pacientes bajo las supervisión de los nefrólogos y otros especialistas del Hospital General de Fuerteventura, siempre han sido muy bien valorados. La necesidad de este servicio viene dada fundamentalmente por la distancias evitando que los pacientes tengan que desplazarse hasta el Hospital Nuestra Señora de La Peña en Puerto del Rosario para recibir las sesiones de diálisis correspondientes.

En Fuerteventura cada logro sanitario siempre ha llevado detrás una gran lucha y aún seguimos cada día reivindicando que se cubran las carencias y que nos igualen al resto de la islas. Un ejemplo sería evitar en lo posible los desplazamientos, no solo a los centros de referencia en Gran Canaria, también en este caso, desde el municipio de Pájara. “No podemos permitirnos perder ningún recurso en sanidad, aunque los beneficiarios sean 5 pacientes, ya que mañana podrían ser 10”, apuntan los Populares. Hasta el momento en el centro concertado del sur, los usuarios se dializaban tres días a la semana, lunes, miércoles y viernes durante 4 horas, tratamiento que como es lógico supone un gran desgaste.

“Nos consta que ya se han presentado quejas de usuarios para que no suspendiera”, informan desde el PP. Por lo que además, pedirán más información en el Parlamento de Canarias y solicitarán que se mantenga la posibilidad de recibir este tratamiento lo mas cerca posible de los domicilios como hasta ahora y se logre evitar el mínimo perjuicio a los enfermos renales. Tener que recorrer 90 km de ida y de vuelta en algunas ocasiones varios días a la semana si tuvieran que darse el tratamiento en el Hospital General, supone claramente una gran incomodidad. Es importante tener en cuenta que este tipo de pacientes suelen sufrir en muchas ocasiones diversas patologías asociadas por lo que estos transportes diarios pueden suponer un deterioro mayor en en su calidad de vida.