-Hace medio año desde que se produjo el cambio de Gobierno en el Cabildo de Fuerteventura. ¿Cómo valoraría estos seis meses?
-Ha sido una transición poco ordenada. Por un lado, se le ha dado cierta continuidad a lo que ya se estaba haciendo para aprovechar el trabajo en planes o infraestructuras que ya estaban proyectadas; pero echamos en falta, por ejemplo en lo que a mí me afectaba, ciertos parámetros de cuidado en la Red de Museo o en líneas que se habían abierto para la protección cultural o patrimonial. En general, notamos que existe un descuido muy importante en las tareas de este Grupo de Gobierno.
-¿Qué destacaría de la gestión realizada por el Grupo Podemos durante los casi dos años de Gobierno en el Cabildo?
-En cuanto a lo cercano, nuestra prioridad fue mantener a flote la industria cultural de la Isla, que fue arrasada por la pandemia, además de apostar por el sector cultural local. Nos sentimos orgullosos de que se apostó por la diversificación, no centrándonos solo en una única expresión cultural por fácil o cercana, sino que intentamos llegar a todos los tipos de expresiones y artistas. Por otra parte, está el Museo Arqueológico de Fuerteventura, el gran símbolo de nuestra gestión, porque logramos culminar ese expediente a pesar de todos los problemas que nos encontramos y, además, con exposiciones a la altura de la importancia que tiene la historia y el patrimonio de Fuerteventura.
-¿Y en la Red de Museos?
-Ahí también hubo cambios importantes como en la La Atalayita o la Casa Alta de Tindaya, donde se produjo un cambio importante de paradigma: pasó de ser un anuncio para el boquete de Chillida a recoger los valores que podrían tener las montañas de Fuerteventura como patrimonio de la humanidad. Creo que nuestro paso por el Gobierno se podría resumir como el de quienes dieron un paso valiente y rompieron esquemas preestablecidos.
-¿Qué destacaría del trabajo realizado por su compañero Pau Quiles?
-Realizó una labor fundamental en Participación Ciudadana porque, para empezar, fue quien elaboró el Reglamento de Participación Ciudadana del Cabildo y estableció una serie de hitos en esta materia. En virtud de este Reglamento hemos llevado una propuesta al Pleno para establecer un calendario de los procesos participativos con colectivos y asociaciones, además de incluir un presupuesto participativo, que no es otra cosa que destinar un porcentaje de los presupuestos a aquellas acciones que emanen de estos procesos participativos. Es una forma muy específica de llevar la voluntad popular a temas muy concretos. Pero, sobre todo, hay que recordar que fue Pau quien, en medio del confinamiento generado por la pandemia, se encargó de digitalizar todo el trabajo del Cabildo de Fuerteventura: desde los expedientes hasta conectar a los trabajadores desde sus casas con el Cabildo para que este no se paralizase. Y esto, por citar solo algunos ejemplos.
-¿Qué objetivos se quedaron en el camino?
-Pues muchos. No pudimos culminar proyectos que teníamos fuera de nuestras responsabilidades, pero en los que también queríamos influir como en los caso de la protección de los parques y espacios naturales a través de una ordenación del territorio que garantizara la protección de nuestros paisajes y medio ambiente o establecer un modelo energético propio para Fuerteventura, quizás a través de una empresa pública de energía. Además, como proyectos concretos, habíamos iniciado el expediente para convertir La Alcogida en un Centro de Sensibilización Animal, pero nunca verá la luz.
-¿Qué proyecto de Isla tiene el Grupo Podemos?
-Nuestro modelo siempre se ha tachado de radical e intransigente, pero creemos que es fundamental basar en la sostenibilidad cualquier modelo de desarrollo de la Isla, con un modelo energético que tienda a la autosuficiencia. Sabemos que este modelo que perseguimos se aleja de grandes megaconstrucciones y delirios de grandeza como pueden ser puentes a otras islas o gigantescas infraestructuras que después quedan infrautilizadas. Y para alcanzar nuestro modelo habría que acometer planes sectoriales urgentes para garantizar la protección medioambiental y culminar el proceso con el PIOF, herramienta fundamental para que no haya desarrollismo en la Isla.
-Con respecto a la COVID 19, ¿fue más difícil gestionar la pandemia hace un año o lo es ahora?
-Con este asunto quiero ser generoso con la gestión de cualquier grupo de gobierno porque la pandemia es imprevisible y no se puede gestionar lo que no se conoce. Ahora bien, durante los primeros meses íbamos aprendiendo sobre la marcha; sin embargo, ya han pasado muchos meses, existen herramientas disponibles para la contención y, por ello, creemos que la actitud del presidente del Cabildo (actual consejero de Seguridad y Emergencia) deja mucho que desear: por la falta de comunicación y coordinación con otras administraciones, por la falta de medidas homogéneas en toda la Isla que favorezcan el descenso de los niveles de contagios,… A nosotros se nos criticó mucho por poner en marcha el PEIN, pero fue nuestra herramienta para coordinar las medidas de emergencia en todos los municipios. En cambio, ahora vemos que cada uno va por su lado, con acciones muy desiguales en cada municipio y con brotes muy importantes como consecuencia de esas medidas descoordinadas. Ahora no se hacen reuniones de coordinación y lo que sí existen son rencillas entre el presidente y algunos ayuntamientos.
-¿Qué iniciativas destacaría en su actual labor como parte de la oposición?
-Seguimos llevando la lucha de los colectivos a las instituciones y, en ese sentido, hemos presentado iniciativas relacionadas con la protección de los derechos de colectivos vulnerables (lgtbi, personas dependientes, contra la violencia machista,…), además de hacer propuestas para la protección del medio ambiente y de las aguas, como la moción que presentamos para la creación de un santuario de cetáceos. Además, otro gran logro ha sido el incremento de las ayudas a los autónomos en relación a los gastos subvencionables, consiguiendo que se pasase del 50% al 80%. Es una muestra de que no solo fiscalizamos, sino que también hacemos aportaciones para ayudar a colectivos, como en este caso los autónomos.
-¿Cuáles son los objetivos a corto plazo del Grupo Podemos en el Cabildo de Fuerteventura?
-En lo institucional, pasan por esa labor de proponer ideas, además de la fiscalización ya que cualquier actividad irregular detectada en expedientes o contrataciones será denunciada, tal y como ya lo estamos haciendo. De hecho, uno de los temas en los que estamos trabajando tiene que ver con el FEM, ya que el mismo día que se canceló el festival se adjudicaron dos contratos de ese expediente.
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