El parlamentario del Partido Popular por Fuerteventura, Fernando Enseñat, ha alertado del incremento “disparatado” en el último año de las listas de espera en psiquiatría y psicología; pasando de 351 pacientes en junio de 2020 a 561 en junio 2021, un incremento de casi un 60%, «ante la pasividad y abandono del Gobierno de Canarias con la isla de Fuerteventura en esta especialidad médica».
“Todos los estudios y los expertos, manifiestan que a raíz del confinamiento y de los efectos de la pandemia se han incrementado, y seguirán haciéndolo, los casos que requieren ayuda psicológica. Por lo que resulta incomprensible que ante el incremento de las listas de espera en nuestra Isla, el Gobierno de Canarias no actúe dotando a Fuerteventura de los medios materiales y humanos necesarios en Salud Mental, especialmente psicólogos en atención primaria”, ha manifestado Enseñat.
La Consejería de Sanidad aún no ha puesto en marcha la Unidad de Salud Mental de media estancia, “una unidad imprescindible para cubrir las carencias que tiene la isla en el tratamiento de estas patologías y por la que llevan mucho tiempo esperando tanto los pacientes, los familiares y las asociaciones que trabajan en esta área”, ha recordado el parlamentario popular.
En respuestas a Enseñat, la Consejería de Sanidad reconoce que en julio de 2021 existían 595 personas en las listas de espera de Psiquiatría y Psicología en Fuerteventura, frente a 26 personas en Lanzarote o 24 en La Palma. “Resulta inadmisible que Fuerteventura, en Salud Mental, tenga el mayor tiempo de espera media de todos los hospitales de Canarias, con 113,87 días, seguido del Hospital Ntra.Sra de Candelaria en Tenerife con 73,73 días; o que la espera media para la primera consulta sea de aproximadamente tres meses, siendo que en muchas ocasiones se deriva al usuario al psiquiatra sin que previamente sea valorado por un psicólogo, como nos ha trasladado la Asociación Asomasamen», ha denunciado Enseñat.
Por ello, el parlamentario popular exige al Gobierno de Canarias un plan de actuación para terminar con «la insuficiencia estructural de recursos humanos, materiales e infraestructuras que sufre la Isla y que se traduce en una pobre respuesta a la fuerte demanda existente».