El Ayuntamiento de La Oliva ha completado una campaña de renovación y actualización de su señalización medioambiental. Los objetivos son, principalmente, «sensibilizar para evitar prácticas que puedan causar daños en el entorno natural, y también dar la información necesaria para conservarlo», explicó el concejal de Medio Ambiente y Turismo, David Fajardo.
En el marco de la campaña La Oliva Actitud Ambiental, la Concejalía de Medio Ambiente ha renovado la señalización en varios idiomas en aquellas zonas del ámbito natural que, a pesar de estar aisladas, reciben un elevado tránsito de personas. Esta medida supone a una guía para visitantes y residentes, indicando usos permitidos y prohibidos (incluyendo las sanciones suponen las infracciones) y ofreciendo información del entorno que contribuya a mejorar la educación ambiental.
Todas estas medidas, como también lo ha sido recientemente la creación de un servicio de guías ambientales en varios idiomas, tienen por objetivo «mejorar la convivencia entre el ser humano y su entorno natural. Lo que buscamos es conservar la biodiversidad, el medio, y la riqueza paisajística de La Oliva, valores que aprecian tanto visitantes como quienes vivimos en Fuerteventura. Con información y educación, buscamos que la comunidad sienta una conexión más profunda con la isla, y que eso contribuya a su conservación a largo plazo», valoró por su parte el alcalde de La Oliva, Isaí Blanco.
Rodolitos, senderos, grabados y mojones de piedra
La señalización de la campaña La Oliva Actitud Ambiental tiene también entre sus objetivos corregir prácticas que en los últimos tiempos han ocasionado daños al entorno natural, como han sido el expolio de rodolitos, conchas y arena, hacer grabados en los barrancos, el levantamiento de mojones de piedra o el tránsito a pie, en bicicleta o vehículos a motor fuera de los caminos habilitados.
Por ello, además de renovar los antiguos carteles al respecto, «se ha añadido nueva señalización en aquellas zonas donde se hacía necesario actuar», como por ejemplo el Calderón Hondo, «un punto donde se demandaban medidas», señaló David Fajardo. Allí, la señalización refuerza la indicación para no salirse de los senderos habilitados, por lo que se han instalado carteles para evitar que se tire basuras, «pues había zonas donde se estaban acumulando desperdicios, que se han limpiado y señalizado».
En estas zonas de alta sensibilidad natural, como lo son también los barrancos de jable, la señalización refleja la prohibición de hacer fuego, salirse de los senderos, tirar basura, vaciar depósitos de autocaravanas, extraer material del entorno o hacer grabados, entre otros.
Otros puntos amenazados ambientalmente que se han señalizado son las áreas costeras afectadas por la extracción o alteración de los rodolitos, o el Faro del Tostón en El Cotillo, donde se recuerda la prohibición de hacer montículos de piedra que alteran el hábitat y el paisaje.
Señalización de reciclaje en Corralejo
Las áreas de Medio Ambiente y Limpieza del Ayuntamiento de La Oliva han colaborado para redistribuir y señalizar varios puntos de recogida selectiva en Corralejo, donde vecinos y turistas depositan sus residuos de reciclaje (papel, vidrio y cartón).
Debido a las condiciones del tráfico, y a que los camiones de recogida selectiva solo pueden hacer la operación por un lado, el Ayuntamiento de La Oliva se ha visto en la necesidad de reubicar una serie de contenedores de reciclaje que antes se encontraban junto a los de la basura domiciliaria. «Es por eso que en estos puntos se han instalado carteles informando con un mapa dónde están ahora los contenedores de selectiva, siempre en aras de facilitar la información, para que la ciudadanía siga reciclando», valoró Fajardo.