“Que la central eléctrica de Las Salinas esté situada en el barrio de El Charco, no significa que pertenezca a El Charco, es la central de toda Fuerteventura y ya es hora de trasladarla a otro lugar” he repetido muchas veces tanto en el Parlamento como en el Ayuntamiento.
Los vecinos de El Charco, entre los que me incluyo, porque este es mi barrio desde que tenía cinco años, llevamos toda una vida soportando ruidos, polución y problemas de salud originados por la central; y durante los últimos 15 años se han recorrido firmas, presentado denuncias, realizado concentraciones y recibido muchas promesas de los distintos alcaldes de Puerto del Rosario y presidentes del Cabildo. Pero la realidad es que la central continua ahí, a pesar de los anuncios de su posible traslado a la zona de Zurita.
La pregunta es ¿por qué no se ha trasladado aún? Si ya el Plan General de Puerto del Rosario del año 2017, hace siete años, establecía este emplazamiento como posible para reubicarla.
Pues bien, la respuesta nos la ha dado hace unas semanas el nuevo Consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias. Ni el Ayuntamiento Puerto del Rosario, ni especialmente el Cabildo insular han hecho sus deberes durante todos estos años.
Para llevar la Central de El Charco a Zurita o a otro emplazamiento, la Ley 4/2017, del Suelo de Canarias, establece que es competencia del Cabildo determinar las localizaciones de las infraestructuras energéticas a través de un Plan Territorial Especial, que en todos estos años no se ha hecho, y que no basta con que el Ayuntamiento lo recoja en su planeamiento. Pero, lo peor, es que el mes pasado el Cabildo presentó el “avance” de este Plan y ni siquiera lo recogió, limitándose a indicar en un párrafo en la última página, que es necesario ir desmantelando la central de El Charco, pero ni una palabra de las posibles alternativas y mucho menos de su posible traslado a Zurita. Lo que demuestra que no se han hecho las tareas previas por el Cabildo y el Ayuntamiento, como planificar una subestación cerca o realizar los informes y estudios de la viabilidad técnica y económica de Zurita. La política no se hace con palabras y titulares, hay que “hincar codos” y trabajar para sacar los temas.
Por desgracia, toda esta dejadez no es gratuita. Pronto se conocerán los emplazamientos designados por el concurso energético de concurrencia competitiva del Gobierno de España y mucho me temo que Endesa volverá a pedir la continuidad de la Central. Por lo que, si queremos sacarla fuera del barrio del Charco, no se puede perder más tiempo, se debe crear una mesa de trabajo para colaborar juntas todas las administraciones: Ayuntamiento, Cabildo y Gobierno de Canarias; asumiendo y cumpliendo cada una con sus competencias y responsabilidades. Sería imperdonable perder esta oportunidad.