En la mañana del pasado sábado a las cinco de la tarde se presentó un nuevo partido político en la isla de Fuerteventura de cara dura a las próximas elecciones, tanto autonómicas como locales de alterne. El nombrete del partido es “Pa’lantre Fuerteventura”. Esta nueva deformación política fue inscrita con números rumanos en una piedra podomórfica de la Montaña de Tindaya y posteriormente, ya más en serio, en el Registro Civil de Alcorcón. Así lo comunicó su presidente, Farfullero Martín, que fue elegido por unanimiedad con los votos de su esposa, amantes (tres), hijos, nietos y demás familia. También votaron a favor sus suegros, pero debido a que vivían más lejos que el coño, emitieron su voto por correo electrónico de Hotmail. A punto estuvieron de que sus papeletas no pudieran ser contabilizadas, porque el cartero que llevó sus emails se cayó con la moto mientras miraba pa’rriba a ver si llovía.
Farfullero Martín (popularmente conocido por Farfu El Pejeverde), que presidió el acto junto a otros presidiarios amigos suyos -y futuros concejales, según él mismo aberruntó-, comentó que su idea al principio era llamar al partido: “Fuerteventura Progresa Que Da Miedo (FPQDM)”, pero ese nombre ya estaba cogido. Y el otro nombre alternativo que tuvo en mente era: “Partido Popular Socialista Nacionalista de los Ciudadanos de Fuerteventura y de los Turistas Con Derecho A Voto Que Nos Visitan”, pero no le gustaba a su mujer porque le parecía a ella que no conectaría con todo el electorado.
La vicepresidenta, Rosalinda Fétida Hernández -sobrina nieta del presidente-, tomó la palabra y se atragantó con ella. No pudo ni empezar su discurso y casi se muere. El presidente le dio un golpe en la espalda y expulsó por la boca una piedra del riñón, gracias a lo cual no se tuvo que operar y canceló la cita que tenía concertada con Cirugía en el Hospital General Comandante Ché Guevara de Fuerteventura. A la espera de que cogiera resuello, el secretario general del partido, Antonio Cólico Nefrítico, a la sazón cuñado de Rosalinda, declaró que esta nueva plataforma política se financiaría con el dinero que él tenía en una alcancía de cuando abrió una cuenta con catorce años en la Caja de Ahorros, y también con los bocadillos que su hijo vendía en el recreo para el viaje de fin de curso. Cuando Rosalinda pudo respirar de nuevo, retomó la palabra (y un chupito de ron miel) y dijo que ¡Pa’lantre Fuerteventura! iba a ofrecer otra forma de hacer política. Cuando un periodontista del periódico El Desenfoque de Fuerteventura le preguntó cuál sería esa otra forma, ella se levantó de la silla, se inclinó hacia abajo y terminó haciendo el pino, respondiéndole: “¡Así!”.
El vicepresidente segundo, Carmelo de Nata Benítez, se quitó el bozal y esbozó las líneas maestras y las prioridades del programa de ¡Palantre Fuerteventura!, entre las que destacó la construcción de rotondas cuadradas, la peatonalización de la pista del aeropuerto, la gratuidad del Clipper de fresa, la bonificación del 75% de los viajes en tren entre las islas, la compra masiva de Primperán y la legalización de las trabajadoras del seso a tiempo parcial en Finlandia.
Los lemas propuestos por los simpatizantes del nuevo partido para la campaña electoral del año que viene son: “Quédate, que sin tu voto las noches duelen”, “Despechá por tus votos” y “Votomami”.
La vicepresidenta decimocuarta del partido quiso agradecer emocionada la presencia en este acto de su marido, el cual, aunque había muerto hace cuatro años, vino a verla.
La presentación de “¡Pa’lantre Fuerteventura!” tuvo lugar en el Precinto Ferial de la capital. Inicialmente, el evento iba a desarrollarse en el Palacio de Formación y Congrios con Quesos, pero ese sábado ya estaba programada allí la ópera La Traviata, de José Vélez. A la rodaja de prensa asistieron medios tanto locales (El Desenfoque de Fuerteventura, La Presbicia, Canary Seven…) como internacionales (la Bebe Sé, Fós News, Kazajistán Today…)
El presidente del flambeante partido cerró el acto y dijo: “sábado sabadete partido nuevo y polvorete…Y para poner la brocheta de oro a este gran acto, con ustedes ¡Pepe Venaverte!”, y acabaron con el ron miel.