Del fondo del mar a la Luna

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Por Alejo Soler

Se cumplen 120 años de la muerte del escritor francés Julio Verne, quizá el autor más visionario de su tiempo, cuyos libros han hecho pasar tan buenos momentos a varias generaciones de lectores. Este divulgador científico que ha hecho las delicias de muchos jóvenes y adultos con obras como La vuelta al mundo en 80 días o 20.000 leguas de viaje submarino, entre otras, imaginó un mundo mejor a través de los avances tecnológicos que se estaban produciendo en su época. Sin duda, Verne se vio influenciado por los avances científicos y tecnológicos del siglo XIX, entre los que destacaron la aparición de los barcos de vapor (1807), el ferrocarril (1829), el telégrafo eléctrico (1844), los primeros automóviles (1886) o el cine (1895), entre otros. Pero sin duda, la aparición de la electricidad y su influencia en el mundo científico y literario fue el elemento clave para que todos estos avances se convirtieran en el caldo de cultivo de la temática de muchos escritores partidarios y detractores de la época, que asistían curiosos o perplejos ante los progresos que se estaban produciendo. El Verne visionario nos explicó a través de sus novelas cómo estaba cambiando el mundo y lo que nos podía deparar el futuro. No describiré en este artículo la vida de Verne, pues cualquiera que quiera saber de ella lo puede hacer a través de su amplia biografía alojada en internet, pero si resaltaré del mismo que es el autor más traducido del mundo después de Agatha Christie. Sin embargo, si me centraré en una de las novelas que más me ha impactado cuando llegó a mis manos en plena juventud, 20.000 leguas de viaje submarino, publicada en 1870. Narrada en primera persona por el profesor Aronnax, cuenta su viaje a bordo del Nautilus como prisionero del Capitán Nemo, personaje mítico de Verne que utilizó igualmente en La Isla Misteriosa, haciendo una minuciosa descripción de los paisajes submarinos y los seres marinos que habitan en él. Nemo es presentado como un científico brillante cuyo dominio de la tecnología le permite ser libre y vivir al margen de los gobiernos del mundo. La figura del capitán Nemo, caracterizada por su perfil de hombre brillante y despiadado, a la vez, como consecuencia de su pasado, ha sido explotada en el mundo del comic por Alan Moore que lo incluyó como personaje en el Liga de los Hombres Extraordinarios y, por su puesto, en el mundo del cine, destacando la versión realizada por Disney en 1954 con un increíble elenco de actores encabezados por Kirk Douglas, James Mason, Peter Lorre y Paul Lukas. Como anécdota apuntaré que la historia de Julio Verne y Vigo está entrelazada, cuando el escritor, que visitó la ciudad en dos ocasiones, situó en su bahía un capítulo precisamente de 20.000 leguas de viaje submarino, en donde el escritor reflejó en la novela las lámparas Ruhmkorff y los respiradores Rouquayrol, que se usaron por primera vez de forma profesional para encontrar galeones hundidos en Vigo. En 2024 se estrenó la serie de televisión Nautilus, que imagina el origen del capitán Nemo antes de convertirse en un misántropo. En una entrevista al tataranieto de Verne, Jean-Michel Verne, en Radio Nacional de España, éste afirmó que si Julio Verne viviera en la actualidad diría que Elon Musk es el Nemo del presente.

Sin duda, los inventos que imaginó Verne se anticiparon a su tiempo y su visión otorgó una nueva mirada del mundo desde el cielo, con Cinco semanas en globo; desde el espacio, De la Tierra a la Luna; desde el ferrocarril, con La vuelta al mundo en 80 días; desde el mundo subterráneo, con Viaje al centro de la Tierra y desde las profundidades de un océano desconocido, con 20000 leguas de viaje submarino. Pionero de la ciencia ficción, sus obras son un canto al progreso, pero también a los exploradores y la geografía. Sin embargo, hay que reseñar que desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas, algo visionado igualmente por Verne en su obra, París en el siglo XX, la cual, publicada en 1994, muestra un cierto escepticismo modernista. <<El futuro no me inquieta. Lo que es duro a veces es el presente>>. Julio Verne.

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