Mario Cabrera urge a desbloquear el expediente para blindar la costa ante amenazas como las Tierras Raras
El diputado del Grupo Nacionalista Canario (CCa), Mario Cabrera, ha instado al Gobierno de Canarias y al Cabildo de Fuerteventura a retomar con urgencia el expediente para declarar Parque Nacional marítimo-terrestre a la costa noroeste de la isla. Esta propuesta, que lleva más de dos décadas en tramitación, busca proteger un ecosistema único en Europa y salvaguardar un espacio natural de alto valor frente a amenazas como los proyectos de extracción de Tierras Raras.
Una propuesta con amplio respaldo institucional y social
Cabrera ha subrayado que la iniciativa goza de consenso tanto entre instituciones como en la sociedad majorera, al tratarse de un entorno “estrechamente ligado a la identidad del pueblo de Fuerteventura”. Además, recordó que esta declaración supondría un hito para Canarias, al convertirse en el primer Parque Nacional de Zonas Áridas marítimo-terrestre de Europa.
El proyecto arrancó en 2003, coincidiendo con la declaración de Fuerteventura como Reserva de la Biosfera. Desde entonces, ha contado con el aval de expertos como la exrectora de la Universidad de La Laguna, Marisa Tejedor, y el ecólogo Francisco Díaz Pineda, quienes aportaron rigor científico a la propuesta.
Tramitación estancada pese a avances previos
El Cabildo de Fuerteventura remitió la documentación requerida al Organismo Autónomo de Parques Nacionales en 2014, tras superar varios requerimientos técnicos por parte del Gobierno autonómico y del Ministerio de Medio Ambiente. No obstante, el expediente sigue paralizado, motivo por el cual Cabrera ha pedido al consejero de Transición Ecológica una mayor coordinación entre las administraciones implicadas para reactivar el proceso.
Blindaje ante proyectos mineros
El diputado nacionalista ha advertido de que esta figura de protección podría ser clave ante los sondeos mineros para la extracción de Tierras Raras que han sido planteados en municipios como Puerto del Rosario, Pájara y La Oliva. En este sentido, considera que el parque nacional “supondría un reconocimiento al valor de estos ecosistemas singulares y una forma de proteger de manera permanente la costa noroeste de la isla”.
Para Cabrera, el avance del expediente representaría “una acción concreta y urgente frente a la amenaza que suponen estos proyectos extractivos, y una herramienta jurídica eficaz para defender el territorio majorero”.