Resultados “positivos” en la prueba piloto para controlar el carrizo en el Saladar de Jandía

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Las acciones logran frenar el rebrote del carrizo con una prueba piloto en el Saladar de Jandía

La técnica combina el desbroce con la inundación de agua salada para frenar la expansión de esta planta invasora en el mayor humedal de su tipo en Canarias


El Cabildo de Fuerteventura ha comunicado los primeros resultados de la prueba piloto iniciada la pasada semana para controlar la expansión del carrizo (Arundo donax) en el espacio natural protegido del Saladar de Jandía. La intervención, que forma parte del programa ‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’, ha dado como resultado un “control positivo” de esta planta invasora tras la aplicación combinada de desbroce e inundación con agua salada.

En una superficie de 1.200 metros cuadrados, las cuadrillas del Cabildo han aplicado 75 metros cúbicos de agua salada para asfixiar el rizoma del carrizo, una vez cortada la caña. La presidenta insular, Lola García, subrayó que “esta experiencia piloto es una apuesta fuerte para encontrar una solución a la invasión de este tipo de caña, que no sólo expulsa a las especies del ecosistema autóctono, sino que afecta gravemente la circulación natural del agua, lo que supone un peligro de inundación para las urbanizaciones y establecimientos turísticos de la zona”.

El consejero de Infraestructuras, Blas Acosta, explicó que estas plantas pueden formar colonias muy densas y de hasta seis metros de altura, lo que “podría suponer un riesgo al ecosistema del Saladar de Jandía, el mayor humedal de sus características de Canarias, además de constituir una amenaza de inundación para la zona urbana, en especial para la actividad comercial y turística”.

Los resultados comparativos muestran que la inundación reduce significativamente la capacidad de rebrote del carrizo frente a zonas donde solo se realiza el desbroce. La acción se lleva a cabo con la participación de los servicios de Medio Ambiente, Obras y Maquinaria del Cabildo, así como la empresa pública Gesplan.

El Saladar de Jandía, declarado espacio natural protegido de interés científico en 1994, alberga una comunidad vegetal única que depende de las inundaciones periódicas por pleamar. La presencia del carrizo compromete este frágil equilibrio ecológico. La Arundo donax está incluida entre las cien especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

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