Empezar de cero y afrontar cada jornada con la misma ilusión del primer día. Así es como Héctor Cabrera González, propietario de Quesos La Ampuyenta, emprendió hace más de seis años este proyecto que crece progresivamente a pesar de los embates de los tiempos que corren. Las claves: saber que “trabaja para uno mismo” y que cada logro es fruto del “trabajo bien hecho”.
Tiene 32 años, pero su vida gira en torno al mundo de la ganadería desde los 24, cuando terminó el Ciclo Formativo en Ganadería y Asistencia en Sanidad Animal y empezó a trabajar en diferentes explotaciones ganaderas de la Isla. “Nunca tuve que buscar trabajo porque siempre lo tuve”, reconoce. Pero un día, en 2016, decidió emprender un proyecto ganadero por su cuenta, atendiendo a los criterios que él creía que se tendrían que aplicar en una explotación de estas características. “Es más duro porque hay que echarle más horas, pero haces lo que crees que conviene mejor”.
Si bien se crio en el entorno rural y en su casa siempre hubo alguna cabra para “hacer algún queso para la familia”, su pasión por el campo le llevó a ser el primero de su hogar en ver en el sector primario una salida profesional. Y así, una vez iniciada la tramitación de los correspondientes permisos y licencias, empezó a levantar bloque sobre bloque lo que hoy son las instalaciones de Quesos La Ampuyenta, compuestas por una granja que alberga a unas 200 cabezas de ganado y una quesería en la que cada jornada elaboran unos 17 kilos de queso de diferentes tamaños y tipos de curación.
Héctor Cabrera no solo es un ejemplo de esa nueva generación de profesionales que apuestan por el sector primario en la Isla, sino que también tiene claro el esfuerzo que hay que realizar para mantener viva la explotación ganadera. Además de levantarse cada día antes de las cinco de la mañana para atender a los animales, Héctor es perfectamente conocedor de que la producción quesera no se puede parar: junto al toque artesanal aprendido de sus padres, él le da su impronta profesional. De hecho, con los quesos lo tiene claro: “Lo primero que hay que hacer es defender el queso para poder sacarle un valor añadido a la producción”. Y mal no lo hace en tanto que sus quesos han sido Medalla de Oro y Plata, respectivamente, en los últimos dos Concursos Agrocanarias convocados por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, calidad que cada día comprueban sus clientes de Fuerteventura, donde encuentra encaje la mayor parte de su producción, pero también de Gran Canaria y Tenerife, ya que en estas tres islas se mueven sus ventas.
Sus diferentes variedades de quesos, cuyas cualidades son reconocidas por su textura y sabor, se pueden adquirir cada sábado en el Mercado Agrario de la Biosfera, en la planta alta de la Estación de Guaguas de Puerto del Rosario, así como a través de su punto de venta directa en Quesos La Ampuyenta a través de Facebook, Instagram o llamando al 676 301 737.
Pero, si hubiera que definir a Héctor Cabrera González con una palabra esta sería agropecuaria, porque si bien su principal actividad gira en torno a la ganadería, este joven emprendedor entiende la agricultura como el perfecto complemento de la primera. De hecho, ya está preparando un par de parcelas para comenzar la siembra en septiembre (muy probablemente papas, que es lo que mayor salida tiene en el mercado local, además de diferentes hortalizas) en esa apuesta clara por el producto kilómetro 0, del que da un consejo: “que el cliente siempre sepa que realmente ese producto es de aquí porque, a veces, traen mercancía de fuera”.