-¿Se acuerda usted de aquel desequilibrista que pasó a la historia del Cabildo por presidir el gobierno insular más esperpéntico (entiéndase con ello como ridículo y grotesco) de cuantos se han registrado en las actas insulares? Pues bien, ese mismo personaje la está volviendo a liar; pero, afortunadamente para el conjunto de la ciudadanía, la repercusión es menor que en su etapa de presidente-, señalaba uno de nuestros tertulianos justo cuando me acercaba a ese rincón tan particular donde se analiza todo lo que acontece en tierras majoreras. -¿A qué se refiere?-, preguntó el otro. -Pues a que, por querer destacar y acaparar todos los recursos posibles, estaba en su intención escachar a quien hiciera falta, incluida su compañera de lista y grupo. Pero de lo que el jovenzuelo (que cree estar versado en todas las artes y conocimiento del Universo conocido) se olvidó es de que más sabe el diablo por viejo que por diablo y de que la Montelongo tiene más recorrido en política que él en años dibujando puentes, carreteras y depósitos-. -¡Explíquese mejor, hombre!-, dijo uno. -Se lo voy a explicar clarito pa’que lo entienda. Sucede que el desequilibrista no quiere soltar ni compartir la portavocía del grupo mixto, porque significaría cederle el puesto a Montelongo (¡Oh, no! ¡Dejar tal responsabilidad en manos de una mujer que sabe hablar y expresar las ideas mucho mejor que él! ¡¿Piri quí dispiriti is isti?! [Léase con tonito burlesco y sarcasmo]); y la otra, según comentan las malas lenguas, se lo está haciendo pagar caro, pero tan tan tan caro que las perras del grupo no se las va a dejar ni oler. Y todo debido a que la firma está mancomunada, es decir, que necesita el visto bueno de los dos para poder cogerlas. Y, claro, el desequilibrista está que echa fuego porque, no teniendo suficiente con el sistema de vigilancia L-O-L-A, que le dice hasta cuándo hablar en los Plenos, ahora es otra mujer la que le impide salirse con la suya-. -Ay, amigo, este es el precio que hay que pagar cuando se desprecia al prójimo… y da igual si es hombre o mujer-.