OPINIÓN. «Bola de calor», por Felipe Morales

La Consejería de Miedo Ambiente y Recambio Climático del Cabildo de Fuerteventura presentó esta mañana a las diez de la noche su Plan de Acción y Prevención contra la Asfixia Natural por el Aumento de Temperaturas Altas (PAPANATA). El mismo tiene como objetivo aliviar los efectos adversos que la tremenda solajera y la calufa están provocando entre los habitantes de la isla y que en los últimos años se extienden de mayo a noviembre.

El plan ha contado con el apoyo y la colaboración de los seis alcaldes y también con el de los gobernadores de Wisconsin y Alabama. Así lo comunicó Pepe El Siroco, conserje de la Consejería, que hizo saber que para la elaboración de dicho plan se contó con un amplio equipo internacional de expertos compuesto por treinta ortodoncistas bolivianos, doce mariscadoras gallegas y siete alpinistas del Himalaya, liderados todos ellos por la meteoróloga majorera Calorina Frigolín Golán, directora del Centro de Estudios del Climax, con sede en Toto, como toto el mundo sabe.

En el PAPANATA se establecen una serie medidas de ámbito insular y local -la serie insular la pueden ver en Netflix y la local en HBO-. En cuanto a las medidas para el conjunto de toda la isla, el Cabildo prioriza estas tres acciones: 1ª. La devolución en caliente al gobierno marroquí de toda la calima que llegue a la isla proveniente del Sahara. 2ª. El reciclaje de todo el sudor de los ciudadanos majoreros para dedicarlo, una vez desalinizado, al riego de parques y jardines, en coordinación con el PUTAGUA (Plan Urgente para el Transporte y Aprovechamiento del Agua), aprobado el mes pasado, y que puede suponer hasta 35.400 metros cúbicos diarios de agua sudada. En octubre está previsto que llegue una depuradora de sudor importada de Sudán, país pionero en este innovador sistema. 3ª. En el plazo de cuatro años se instalará una sombrilla insular de 120 kms de largo por 20 kms de ancho -replegable, por si le da por llover algún día- que cubrirá toda Fuerteventura, y otra sombrilla más pequeña para la Isla de Lobos. El alcalde de Pájara se mostró especialmente agradecido por esta iniciativa, pues le evitará tener que poner la Carpa todos los años para el Mundial de Windsurf.

Con respecto a las medidas locales, cada ayuntamiento se ha comprometido a implementar las siguientes propuestas. En el caso de La Oliva, se repartirán helados italianos por todos sus pueblos y pedanías. Puerto del Rosario, por exigencia de las fuerzas nacionalistas, aprobó en Pleno que se repartieran entre sus conciudadanos polos de Antoñito. Por parte de Antigua, el ayuntamiento se compromete a regalar un flash de fresa cada media hora a aquellos vecinos que presenten el certificado de empadronamiento. El alcalde de Betancuria, justificándose en que tiene un importante remanente del presupuesto anterior, y que en su municipio son solo 789 habitantes, manifestó que se podían permitir un Trufo Plus. En Tuineje optaron por hacer un referéndum y el 98% de la población votó por cornetos, tanto de chocolate como de vainilla. Por último, en Pájara no hizo falta hacer referéndums: hubo una gran manifestación a las puertas del ayuntamiento pidiendo Mulatos.

Además de las medidas antes citadas, cuando refresque un pizco se firmará un convenio de colaboración con Sudamérica para instalar un punto limpio de sudor en el Orinoco, y otro con Sudáfrica, para intercambiar quesos de pimentón por abanicos hechos con hojas de eucalipto manufacturados en Ciudad del Cabo a Rabo.

Además de la presentación del PAPANATA, el conserje aprovechó para comunicar que el Cabildo de Fuerteventura ha recibido el premio a la prevención de incendios forestales que el Gobierno de Canarias otorga cada año a entidades públicas y privadas que se esfuerzan denodadamente por la conservación de sus montes, y que en esta ocasión había recaído en el Cabildo majorero como reconocimiento a su enorme éxito en Fuerteventura, isla en la que no se ha producido un solo incendio forestal en los últimos 500 años. La presidenta del Cabildo recogerá el próximo miércoles la Manguera de Plata y se las ofrecerá a todos los majoreros, que en esa fecha tienen previsto protestar frente al Cabildo por la falta permanente de agua insudorizada.